Ayer vivi una situacion bien particular... despues que terminamos de trabajar con MAGO, en el jardin de Schwager... fuimos al museo y la nostalgia vino a mi de inmediato... yo viví en esas tierras mi niñez... me acorde cuando estas maquinarias oxidadas de hoy, se movian, y le daban un olor y un sonido particular a donde nosotros viviamos...
la mina, el sector minero, el lugar donde verdaderamente se inspiró Baldomero Lillo para escribir sus cuentos... es maravilloso admirar ahora, como pasa el tiempo, y esos muros impenetrables hoy se dejan asistir por curiosos como yo, y el Mago, para contar una historia que ni siquiera el mejor poeta puede realizar una metáfora de aquello que se vivio dentro de las entrañas de la tierra.. pero que ahi esos viejos espiritus de seres ancestrales y seres ocultos conviven en una armonia maravillosa que le da la magia a la mina de carbon...
los invito a visitar:
Museo Minero de Schwager... Abierto todos los dias del Año.. y lo mejor de todo, la entrada cuesta solo la firma en el libro de visitas...
3 comentarios:
Realmente uno podia oler historia, en ese lugar. muy bueno, uno podia ver la entrada a la mina las instalaciones e imaginar como podia haber sido esos tiempos, la construccion es preciosa emula un castillo.
me encanto el lugar es recomendable ir y lo mejor de todo es que cuesta tan solo firmar un libro de visitas
Nos vemos
Quiero ir...
A mi me aso algo similar cuando andube en Humberstone, sobre todo al entrar en las 'casas' y pasear por el lugar donde estaba a maquinaria, o al recoger pedazos de papel con casi un siglo de haberse escrito.
Pero me pasa más seguido cuando voy al campo de mi papá, será que escucho en el viento los gritos de cuando niña, huelo las hojas del bosque donde me escondía y veo en las vegas a mis tíos y papá arando aun... como ayer...
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