Agradezco a todos los amigos que nos acompañaron con su presencia y mensajes de aliento en estos dias en que perdimos a nuestro Abuelo, Bisabuelo y Tatarabuelo Orlando Torres... realmente apreciamos de todo corazon su apoyo presente o a distancia, Gracias...
“Que escuche el sabio, y acrecentará su saber, y el inteligente adquirirá el arte de dirigir. El temor del señor es el comienzo de la sabiduría, los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no rechaces la enseñanza de tu madre, porque son una diadema de gracia para tu cabeza y un collar para tu cuello.” Proverbios (1:6-9)
Hoy tenemos el alto honor de dirigirte estas últimas palabras en camposanto cuando el sol anuncia la tarde que precede a la noche oscura de nuestra tristeza… tristeza por que has partido.
Es difícil encontrar las palabras adecuadas para expresar todo el amor que nos entregaste en vida y que perdura en nuestros corazones hasta la eternidad, tu imagen no se borrara de nuestras memorias, ni tampoco las sabias palabras que nos entregaste en tiempos de tristeza y confusión dejando siempre un camino y una solución que es Dios.
En tus últimos días tuviste el privilegio de ver tu nombre en la lista. Escrito en oro y a fuego brillante y blanco, y es esa revelación lo que nos consuela, por que ahora sabemos que desde ese momento tenias tu lugar reservado en el reino de los cielos
Hoy esta despejado y claro… como imagen y metáfora de las puertas celestiales que ahora están abiertas para recibirte entre Ángeles a la gran cena del señor… en donde tus vestiduras están nuevas, caminaras por las calles de oro y miraras los mares de cristal, que ni siquiera el mas grande de los poetas tiene la capacidad de describir en metáforas su grandeza.
Sabemos que es difícil tu partida pero nos queda el gran consuelo de que has entrado primero que nosotros a la gloria de dios, como un hombre justo y sabio que siempre cumplió a cabalidad lo que Dios le demandaba, sacrificios y misiones, largas caminatas evangelizadoras que siempre nos comentabas y erigías como ejemplo a seguir por nosotros en nuestras vidas
Recordamos cuando de pequeños te revolcabas junto a nosotros en los pastos y en la tierra, jugabas, te reías y disfrutabas de nuestra niñez… a su ves nos cuidabas y tus palabras nos orientaban en el futuro que se nos avecinaba.
Aprovecha tu vida, al máximo… fue uno de tus últimos consejos, y es en este momento que prometemos cumplir ese mandato con dignidad, y respeto hacia nuestros pares, sabiendo que si algún día caemos, nos volveremos a levantar con la frente en alto, por que aquello es lo que hacen los hombres fuertes, valientes y sinceros como tu.
Damos gracias a Dios por habernos permitido tener un abuelo como tu, conocer una persona tan excepcional como lo fuiste con nosotros, tus nietos, bisnietos y tataranietos, siempre preocupado y orgulloso de cada uno de nuestros primeros pasos y juegos.
Ahora solo queda tu carne, carne que vuelve a ser polvo y que forma parte de lo que conocemos como ciclo de la vida, pero sin embargo, tu espíritu continua con nosotros en cada uno de nuestros corazones, ardiendo y quemando con el amor, que es el combustible de la vida, vida que nos enseñaste a vivir al máximo y congregada a Dios.
Tus historias y anécdotas de tu juventud, que nos contabas esas tardes de domingos o almuerzos familiares que tanto nos regocijaban y hacían reír, son parte importante de nuestro manual de vida… no podemos dejar de mencionar cuando te abandonaron en el interior de la mina… a oscuras en el chiflón del diablo… y aquella vez que reclamaste lo tuyo y lo de tus pares al mismísimo Presidente de la Republica. Entre otras.
Estas vivencias, son la metáfora que nos indica que en el momento en que nuestras vidas parezcan oscuras, o nos quedemos enceguecidos, o no tengamos la valentía suficiente para enfrentar los problemas cotidianos, tu lo hiciste y saliste victorioso… te tropezaste y eso no impidió que lograras descifrar el laberinto de las entrañas de la tierra y lograr salir de la mina… e incluso enfrentar a la máxima autoridad sin miedo y alegando lo que considerabas justo para todos… ese es el espíritu que nos anima y siempre nos ha animado a perseverar y saber que no existe ningún obstáculo que con la ayuda de Dios no se pueda superar.
Como olvidar tus brazos fuertes, tus caricias e incluso esos coscorrones que eran tu forma de demostrar el amor que nos tenias y tu complicidad en nuestros juegos, para nosotros siempre seguirás siendo el roble, aunque no estés físicamente, sembraste semillas que hoy han dado esta gran cosecha como familia, un gran bosque que hoy esta firme y sólido creciendo en las llanuras y en los cerros y que perdurara por siempre con la gracia de dios.
Tu presencia siempre fue importante en las ocasiones especiales, no se podía iniciar un matrimonio, un bautizo o un almuerzo si tu no estabas sentado, tu sitial en nuestras vidas seguirá siendo el mas importante, mas importante aun porque tu ejemplo de vida matrimonial es referente en las nuestras, cincuenta años cumpliste con nuestra abuela y mil mas en la eternidad. La familia es lo mas importante es tu enseñanza con los hechos, trabajador incansable, sin importar si llueve o hay sol, si tus fuerzas flaquean o están vivas… fue así como te desempeñaste como minero, maestro y pregonero, ejemplo de sacrificio y preocupación.
Poco a poco tus pasos fueron siendo mas cortos, tus caminatas de menor trayecto y el roble comenzó el deshojo de sus ramas, anunciando el otoño de tu vida.
Estos últimos días la familia ha vuelto a reunirse completa, tus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos hoy se encuentran presente para despedirte en el comienzo de tu viaje a la eternidad…
No puede morir quién amó la vida como tú, quién dio tus frutos, quien irradió bondad como supiste hacerlo, quien portó e irradió alegría y en medio del dolor alentó esperanza, una esperanza que ahora se ha tornado más firme y más real para ti y para nosotros.
Por eso, te decimos "hasta siempre" Abuelo Orlando vivirás siempre en nuestros corazones.
Discurso Funerario.... Jonathan Alvial y Walter Calcagno
3 comentarios:
Hermoso discurso de despedida y vaya desde acá un fuerte abrazo por esta perdida. Mucho animo.
Saludos
Wow!!
Mas que el tremendo discurso el contenido, me hizo llorar y sonreir por dentro... es genial tener la tranquilidad de que se fue dejando todo cumplico y el amor marcado en su familia.
Que Dios lo tenga descansando junto a Él con la paz del deber cumplido.
Un abrazo amigo, aunque no estuve fisicamente mi corazon aun anda por alla acompañandolos.
Besitos
Que el Señor Jasús, te acompañe hoy siempre hasta aquel día en que nos toque dar cuentas, ya que vuestro patriarca ya paso al Reino de nuestro señor, y con la alta dignidad de ser llamado hijo de Dios.
Eben Ezer.
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